domingo, 26 de julio de 2009

Mentira divina

El jueves me amabas. Lo vi en el reloj. Ya habia pasado una hora y en el trabajo te iban a matar. No te importó. A mi tampoco.
Gracias por confirmarlo. Lo admito, ese "te amo" me asustó. Y obviamente no llegaste a escuchar el "yo tambien" que nunca terminé de pronunciar. Me dejaste en stand by morocho, y asi sigo hasta hoy.
Pero qué te pasó el sabado? A medias pudiste quererme. A penas me miraste cuando te despedias despues de 15 minutos, excusandote en tu cansancio. Por eso! Se puede amar a alguien y de pronto no querer verlo. Pero por favor no cometas el error de decirmelo, y en la medida que puedas tarta de no demostrarlo. Me voy a ir creyendo que ya no te importo y que el jueves me mentiste solo porque te gustaba mi nuevo tapado beige.

2 comentarios: